Crónica de la Capilla del Rosario
El día 23 de febrero a las 11 am, fui a la Iglesia de Santo Domingo, dentro de él se encuentra la Capilla del Rosario. En el año de 1650 por Juan de la Cuenca, se inicio la construcción de la Capilla en el Templo de Santo Domingo, a Fr. Agustín Hernández, se le debe la hermosa arquitectura. El 16 de abril de 1690 se consagró la Capilla, coincidiendo en la fecha que se fundó la Ciudad de Puebla (el 16 de abril de 1531).
Al entrar me encontré con que había pequeños tours, platicas, eran dos grupos, uno era de un grupo de estudiantes, el otro unos extranjeros, les estaban explicando la historia de la Capilla. El estilo de la Capilla es barroco, en ella predomina el color oro, casi esta bañada, se entiende porque le dicen “Casa de Oro”, ya que todo es oro, desde las paredes, las bases, todo hace que resalte el oro. También toda la capilla está cubierta de santos, por todo el techo, entre algunos está Santa Margarita, San Luis Beltrán, San Francisco de Asís, Santa Inés, Santa Lucía, Santa Cecilia, etc.
Todo está bien distribuido, cada lugar tiene su significado. A los lados hay talaveras poblanas, con pequeñas imágenes de ángeles (que no están permitidas tocar). En el centro está la Virgen del Rosario, donde la acobija el Espíritu Santo, que la cubre con sus dones. La luz forma parte importante de la Capilla, el fin es para ser admirado, el sol refleja con todo su resplandor la belleza del lugar.
La Capilla te invita, como en lo personal sentí a creer y amar a Dios, es un lugar tan mágico, hace que uno quiera saber la historia. Tiene tres arcos que dividen tres bóvedas, en ellas está la fe, la esperanza y la caridad, que son los pasos para llegar a Dios. Hay pinturas en cada lado, el izquierdo y derecho, que fueron pintadas por José Rodríguez Carnero, cada una trata de la vida de María, que son “La encarnación de Jesús en el vientre de María”, “La visitación de María a su prima Isabel”, “El nacimiento de Jesús”, “María y José presentando a Jesús en el Templo de Jerusalén” y “Jesús entre los doctores en el templo de Jerusalén”.
La Virgen está colocada exactamente debajo del Espíritu Santo (donde los espíritus son de la Sabiduría, del Consejo, de la Ciencia, la Inteligencia, la Fortaleza, la Piedad y el Temor de Dios). En los pies de la Virgen esta la Gracia Divina, más abajo están los Serafines, como soporte, con rostros angelicales, hay muchos en está Capilla, cada uno tiene seis alas, que forman un coro para María.
La Capilla del Rosario, es un lugar donde uno al entrar puede tener muchos sentimientos, ya sea de maravillarte, en especial por personas que la conocen por primeras vez, donde cualquiera queda sorprendido y asombrado por tal hermosa Capilla, también me sentí tan cerca de Dios, aumento mi fe, mi devoción, el ser una mejor persona, el acercarme más a Dios, ya que en ese momento en que estaba en la Capilla me sentí realmente como que no era una buena católica, me hizo pensar que últimamente he estado alejada de Dios y en esos momentos que estuve me sirvió mucho para darme cuenta que Dios siempre estará ahí conmigo, el reflexionar, pase lo pase, y no me hace daño en dedicarle un tiempo solo a Dios.
Al entrar me encontré con que había pequeños tours, platicas, eran dos grupos, uno era de un grupo de estudiantes, el otro unos extranjeros, les estaban explicando la historia de la Capilla. El estilo de la Capilla es barroco, en ella predomina el color oro, casi esta bañada, se entiende porque le dicen “Casa de Oro”, ya que todo es oro, desde las paredes, las bases, todo hace que resalte el oro. También toda la capilla está cubierta de santos, por todo el techo, entre algunos está Santa Margarita, San Luis Beltrán, San Francisco de Asís, Santa Inés, Santa Lucía, Santa Cecilia, etc.
Todo está bien distribuido, cada lugar tiene su significado. A los lados hay talaveras poblanas, con pequeñas imágenes de ángeles (que no están permitidas tocar). En el centro está la Virgen del Rosario, donde la acobija el Espíritu Santo, que la cubre con sus dones. La luz forma parte importante de la Capilla, el fin es para ser admirado, el sol refleja con todo su resplandor la belleza del lugar.
La Capilla te invita, como en lo personal sentí a creer y amar a Dios, es un lugar tan mágico, hace que uno quiera saber la historia. Tiene tres arcos que dividen tres bóvedas, en ellas está la fe, la esperanza y la caridad, que son los pasos para llegar a Dios. Hay pinturas en cada lado, el izquierdo y derecho, que fueron pintadas por José Rodríguez Carnero, cada una trata de la vida de María, que son “La encarnación de Jesús en el vientre de María”, “La visitación de María a su prima Isabel”, “El nacimiento de Jesús”, “María y José presentando a Jesús en el Templo de Jerusalén” y “Jesús entre los doctores en el templo de Jerusalén”.
La Virgen está colocada exactamente debajo del Espíritu Santo (donde los espíritus son de la Sabiduría, del Consejo, de la Ciencia, la Inteligencia, la Fortaleza, la Piedad y el Temor de Dios). En los pies de la Virgen esta la Gracia Divina, más abajo están los Serafines, como soporte, con rostros angelicales, hay muchos en está Capilla, cada uno tiene seis alas, que forman un coro para María.
La Capilla del Rosario, es un lugar donde uno al entrar puede tener muchos sentimientos, ya sea de maravillarte, en especial por personas que la conocen por primeras vez, donde cualquiera queda sorprendido y asombrado por tal hermosa Capilla, también me sentí tan cerca de Dios, aumento mi fe, mi devoción, el ser una mejor persona, el acercarme más a Dios, ya que en ese momento en que estaba en la Capilla me sentí realmente como que no era una buena católica, me hizo pensar que últimamente he estado alejada de Dios y en esos momentos que estuve me sirvió mucho para darme cuenta que Dios siempre estará ahí conmigo, el reflexionar, pase lo pase, y no me hace daño en dedicarle un tiempo solo a Dios.
0 comentarios:
Publicar un comentario